Nutrición Verde
- Nombre y Apellido
- Gloria Edith Pérez López
- País de Residencia
- México
- Equipo
- Estado de la Iniciativa
- Idea
- Objetivo de Desarrollo Sostenible
- Producción y consumo sostenibles
- Problema que resuelve
- En las últimas décadas, la humanidad se ha enfrentado con problemas complejos de dimensiones enormes. Uno de los grandes retos es alimentar a la creciente población mundial y al mismo tiempo garantizar la sostenibilidad en los procesos de producción de alimentos. La región de América Latina y el Caribe tiene la capacidad de producir alimentos suficientes para satisfacer las necesidades de todos sus habitantes (Coloma, et al, 2014). A pesar de ello, el problema principal radica en las dificultades que las poblaciones más vulnerables enfrentan para acceder a los productos. Un factor que dificulta el acceso a la alimentación son las alzas en los precios, pues disminuye la cantidad y la calidad de los alimentos adquiridos en los hogares, sobre todo en aquellos más pobres y vulnerables, quienes destinan entre un 60 y un 70% de sus ingresos en comida (Sanches, et al, 2014). Una parte esencial de la nutrición es el consumo de proteínas, grandes moléculas formadas por aminoácidos que se encuentran en los alimentos de origen animal y vegetal. Son los principales componentes estructurales de las células y tejidos del cuerpo, son necesarias para el desarrollo, mantenimiento y reparación del cuerpo, así como para producir enzimas metabólicas, digestivas y algunas hormonas. (FAO, s.f.). Datos oficiales indican que el consumo energético mínimo por persona en México debe ser de 2,300 calorías por día y el mínimo de proteína debe ser 60 gr/persona/día (Palomo, et al.,1993). La obtención de proteínas animales es complicada para las familias de bajos recursos económicos y que habitan en regiones marginadas. Una de las desventajas se presenta por los precios de estos alimentos. De acuerdo a un boletín publicado por la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) en el 2013, el rango de precios promedio de la carne por kilogramo en sus diferentes presentaciones era de entre $34.67 y $71.30 para la carne de pollo, entre $53.71 y $89.37 para la carne de cerdo y entre $61.99 y $259.08 para la carne de res (Abaroa, 2013). Además de los altos costos económicos que genera la dependencia a los nutrientes provenientes de los productos cárnicos, el proceso para obtenerlos aporta grandemente al deterioro del medio ambiente. El sector ganadero contribuye con un 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de origen humano (Gerber, et al, 2013). La mayor parte de esas emisiones se originan en la fermentación entérica en los organismos vivos, la gestión del estiércol, la producción de alimentos para el ganado y el consumo de energía. Además, el sector ganadero es el mayor consumidor mundial de tierras agrícolas y contribuye de manera importante en el cambio climático, la gestión de la tierra, el agua y la biodiversidad (Gerber, et al, 2013). Estudios recientes comprueban que una alternativa de obtención de proteínas y nutrientes que aporten beneficios a la salud se encuentra en los germinados de leguminosas. La germinación es un proceso fisiológico de las semillas y debido a que es efectivo y sencillo, se utiliza para aumentar la calidad nutracéutica de las leguminosas, ya que incrementa la digestibilidad de proteínas y almidón, la biodisponibilidad de vitaminas y microelementos, las propiedades antioxidantes, anticancerígenas, antidiabéticas y antimicrobianas (Świeca, et al, 2013). Entre las leguminosas germinadas, los brotes de lentejas contienen muchos componentes cuyo consumo está relacionado con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes, inflamación y cáncer (Caccialupi et al., 2010; Losso, 2003). Esto es producido, entre otras razones, por un cambio positivo en la composición de fibras dietéticas y moléculas estructurales vegetales llamadas fenoles. La relación entre estos dos compuestos ha sido estudiada recientemente en lentejas (Dueñas, et al, 2016) y se ha concluido que esta asociación podría ser la razón del incremento en las propiedades de las leguminosas. Las investigaciones realizadas sobre los fenoles han confirmado que tienen efectos beneficiosos sobre la salud humana debido a sus características bioquímicas, que les permiten interactuar con radicales libres y metales de transición, inhibir la peroxidación lipídica y activar el sistema de defensa enzimática, entre otros (Świeca, et al, 2013). El proceso de germinación de leguminosas es sencillo de realizar, sostenible en el uso de los recursos naturales, aporta ventajas nutracéuticas en comparación con otros procesamientos y es económicamente factible para las familias en América Latina y el Caribe. Con estas premisas surge el proyecto “Nutrición Verde”, que tiene el objetivo de crear una red para promover el consumo de germinados de las leguminosas de fácil acceso en América Latina y el Caribe. La idea es dividir el proyecto en dos etapas: la primera consistirá en la elaboración de un manual de cultivo de germinados que pueda ser aplicado por cualquier familia sin importar su situación geográfica, educativa y económica. Esto quiere decir que la utilización del manual no dependería de los conocimientos académicos del usuario (incluso saber leer y escribir), no sería necesario contar con tierra de cultivo, ni se requeriría una inversión mensual directa mayor a un salario mínimo diario (80.04 pesos mexicanos en 2017) para obtener proteína para complementar los requerimientos nutricionales (resultando el aporte proteico) de las familias con escasa seguridad alimentaria. El manual contendrá información nutricional de los germinados, los recursos que se requieren para obtenerlos y las formas de consumo. Estará diseñado en dos versiones, una virtual y otra física. La versión virtual se comercializará en Internet un precio módico y las ganancias de estas ventas se destinarán a la segunda etapa del proyecto, la cual se trata de la formación de alianzas con organizaciones de voluntariado para enviar brigadas a comunidades que tengan una situación nutricional precaria. El objetivo de los brigadistas será asesorar a la comunidad en el uso adecuado del manual, utilizando la lenteja y el frijol común como cultivo base, debido a la presencia que estos alimentos tienen en la región: “en México, se destinan alrededor de 1.93 millones de hectáreas al cultivo de cinco legumbres: frijol (91.7% de esa superficie), garbanzo (6.4%), haba (1.4%), lenteja (0.4%) y arvejón (0.1 por ciento). En conjunto, ocupan 12.3% del área destinada a los cultivos cíclicos en el país, en tanto que el valor de su producción contribuye con 6.4% del valor total de los cultivos anuales.” (Gaucín, 2016). El papel de la población también es de suma importancia, ya que con su apoyo se elaborará una sección de recetas que incluyan germinados e ingredientes de cada región, las cuales se incluirán en las próximas ediciones del manual; de esta manera, los germinados podrán formar parte de los platillos de los diferentes pueblos, promoviendo el consumo de alimentos locales y la obtención barata y sostenible de nutrientes. El modelo de negocios que se utilizará es el aplicado en las empresas sociales. Se busca ser económicamente independientes y enfocar las ganancias a hacer crecer el proyecto para llegar a más personas. Bibliografía disponible : https://docs.google.com/document/d/1fGQn-XFs70CFq6pAArMYXQI3eZIXqP93DATU_pL-y4k/edit?usp=sharing
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