Las medidas tomadas para controlar la propagación del virus han tenido implicaciones económicas negativas que han exacerbado las brechas de género en el desempleo y seguridad financiera. Dado que 3 de cada 5 MiPyME son dirigidas por mujeres, la estrategia de recuperación económica post COVID debe contemplar la importancia del rol de las mujeres productoras y fortalecer su participación en la economía. Para ello, requerimos brindar herramientas para robustecer el talento femenino donde se les otorgue oportunidades de empoderamiento laboral y personal. MANA es un modelo de apoyo a productoras mexicanas que busca: vincular a emprendedoras con oportunidades de negocio; brindar capacitación a través de su red de expertos en economía digital, negocios y habilidades socioemocionales; y funge como plataforma de financiamiento para la expansión de negocios. Esta propuesta está alineada a marcos nacionales e internacionales, entre ellos, los Objetivos de Desarrollo Sostenible.