Reductores de velocidad vial lumínicos y energéticamente autosustentables basados en la tecnología piezoeléctrica. Este fenómeno ocurre en determinados cristales que, al ser sometidos a tensiones mecánicas, generan cargas eléctricas en su superficie.
Se trata de una plataforma a instalar en las calles de la ciudad que recibe la energía de los automóviles que pasan por allí, convirtiéndola en energía eléctrica y almacenándola en una batería que alimenta la iluminación de dos productos diferentes: tısbağa y EnergiBamp. El primero, se coloca frente a los cruces peatonales con cebra, mientras que el segundo es una lomada que fomenta la reducción de velocidad de los automóviles que por allí transitan. Ambos productos son modulares para ajustarse a los diferentes anchos de calle, facilitar su instalación y reducir los costos. A su vez, ambos se producen por inyección de goma reciclada, permitiendo un aprovechamiento óptimo del material, contemplando así la seguridad vial y la ecología.